Nos sentamos a conversar, vos no dijiste nada.
Te miraba con recelo, tu silencio me inquietaba. Rompiste el hielo con un… “te lo dije”.
Mmmfffffhaaaa, respire hondo.
Me trague varias palabras y te conteste con educación. “Igual”, me respondiste; “te lo advertí”.
La tarde se escapaba, vos, yo, cinco cadáveres de cerveza y vos insistías con tu “te lo dije”. Que mierda importa si me lo dijiste o no, si me previniste o no, la culpa también es tuya, me hubieses detenido, te lo grite en tu cara.
No dijiste nada. No gesticulaste pero yo sabía que te estabas riendo por dentro. Te odié por eso. Continuaste sin decir nada. Una hora y dos cadáveres más de cerveza, te grite… MIERDA, DECIME ALGO y vos…nada.
Ya amanecía, tu silencio acribillante me torturaba. Ya amanecía y vos no decías nada. Me levante de la mesa tirando un par de envases, no te mire, pero te encontré en el baño, en el espejo….y seguías sin decirme nada.
Conciencia de mierda, me torturas aun en mudas palabras
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
2 comentarios:
Martín: no dejás de sorprenderme!!!
Sil
Clap clap
Publicar un comentario